Por: Angie Carrión
Uno de los grandes personajes ecuatorianos de mayor trascendencia y participación en la historia de nuestra patria es el ilustre guayaquileño José Joaquín de Olmedo, quien fue poeta, abogado y político, con una notable figura en la época independentista y en el nacimiento de la república del Ecuador.
Un gran poeta y escritor que nos dejó a todos los ecuatorianos el mensaje del amor a la patria, de la lucha incansable por la libertad, por el rechazo a la esclavitud, al abuso, maltrato, a la discriminación a nuestro pueblo por parte de los extranjeros colonizadores que hoy son grandes potencias mundiales que pretenden decirnos como debemos actuar y llevar nuestra política interna. Por supuesto que además de ser un excelente defensor de los derechos humanos, fue un gran escritor y entre sus obras más notables tenemos el Canto a Bolívar, Alfabeto para un niño, La Batalla de Junín, Al General Flores vencedor de Miñarica, Al General Lamar.
Después de haber nombrado las obras de este autor nos vamos a referir a una específica y ésta será El Alfabeto para un niño y el mensaje que nos dejó esta gran obra y en la cual nos explica los diferentes conceptos de las palabras que rigen un buen comportamiento de un niño para llegar al éxito. Comienza explicando qué comprende el amor, está en amar a Dios, a las leyes y a nuestro hogar; que éste amor esta en el honor que uno siente al defenderlos, nos habla de la bondad con la que siempre debemos actuar en el peor de los momentos y sin enaltecernos; seguimos leyendo y nos dice que el candor es ser prudente al callar en el momento oportuno, de ser cortés con las mujeres siempre respetuoso, nos afirma que Dios ama al hombre sin distinción alguna, se refiere al Estudio y nos invita a estudiar a ampliar nuestro saber porque somos el futuro de la sociedad y llegar al éxito sin hacerle daño a los demás. Se da paso y habla sobre la Franqueza sin caer en el descaro con la sutileza de decir la verdad, la Gratitud es el deber mas gratificante que tiene el hombre que recibe favor, Joaquín de olmedo nos dice pues que el hombre ingrato es un monstro que da horror.
Continúa escribiendo el abecedario y le dice al niño ecuatoriano que el Honor es el alma de un ciudadano, que debe sentirse orgulloso de su patria y servirle con amor, que la Ira hace del hombre un tirano que abusa de sus inferiores e iguales, que ésta no es un sentimiento un humano que es propia de los animales dejándonos legado el mensaje de lucha contra la tiranía. Nos da el consejo acerca del Juego que como todas las cosas vanas de este mundo, si es moderado es una recreación necesaria pero si no hay control es nuestra perdición por ejemplo el juego de las apuestas que si no hay control te lleva a la ruina, continua con la letra L y con ella la palabra más dulce para los oídos del hombre “Libertad’’ deseo, derecho innato del hombre, prosigue con la Moral que amarse bien así mismo, hacer siempre el bien y no el mal a los demás.
Afirma en sus palabras que la Naturaleza es perfecta solo el perverso está de más y el Oro un bien tan preciado pero su sed de poseerlo es insaciable, corroe el corazón con la ambición; en nuestra actualidad el dinero y el deseo de poseerlo pervierte a muchos en el mundo. Nos advierte de la Pereza que es una enfermedad tan horrible y fatal como la muerte pues el ser inerte no es útil ni sirve en ninguna sociedad nos dice también que la Quijotería es un vicio que causa risa y desprecio pues no entiende razón, es un quijote necio y sus aventuras van sin juicio es decir divagaciones de su mente. El Respeto a los superiores por su autoridad, a los padres aparte del respeto el amor y la consideración; respeto, amor y ternura para nuestra madre; y la reverencias a nuestro queridos ancianos.
La Sociedad es el lugar y la forma en que vivimos con los demás y para ser social debemos ser justo, modestos y aseados. Próximo a culminar nos recuerda que la Tiranía es lo mismo que la opresión, que cualquier acción para salir de ella es honrosa. Odia a la Venganza pues no hay placer mayor que amar y perdonar. Este gran escritor nos dice: debe ser el “Yo” primero para mi conservación como persona pero en sociedad el ultimo, pues el bien común es más grato que el personal y solo el Zelo y perseverancia para cumplir tu deber con la patria y la sociedad. José Joaquín de Olmedo culmina su poema afirmando lo que obtendrás cumpliendo las reglas de este alfabeto se dirige a tí niño ecuatoriano con estas palabras:
“Estas reglas niño amado, te harán un niño gracioso,
un joven pundonoroso, un hombre bueno y honrado
y un anciano respetado que a sus iguales auxilia,
sus diferencias concilia, con bondad, no con rigor,
y muere siendo el honor de su patria y su familia.’’
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