Dicen que las novelas son solo para mujeres pero quien las realiza no solo son mujeres en si sino también hombres que obtiene un sentimiento abrupto de algo sucedido o algo que piensan como si pensara una mujer, el hecho de decir esto significa que la inspiración de aquellos que escriben novelas no es muy personal ni ningún acontecimiento que le haya sucedido a esta persona, sino algo de la vida cotidiana del mundo en que vivimos.
Como para entrar en el tema pondré como ejemplo a Alfonso Oramas Velasco que presentó su ópera prima, “El sacrilegio de Maruja Hernández”.
A los 9 años Alfonso Oramas escribió un cuento que regalo a su padre por su cumpleaños sin embargo dice que su primer trabajo serio fue su novela que fue presentada el 9 de junio del año pasado. No he tenido el honor de leer su novela pero si el honor de leer su biografía en la cual decía que sus expectativas no eran esas ya que su sueño se desenvolvía más por la literatura pero la inspiración no se hizo esperar y he allí fruto de aquello su mejor obra y del más orgulloso su novela.
Uso la palabra “honor” porque un personaje de esta magnitud se merece que a tan poca edad se llene de orgullo tanto por sus logros como por su vida cotidiana ya que ha obtenido muchos logros del cual está satisfecho pero que no sabría que aquellos logros los tendría ya que no era parte de su mira como amante a la literatura.
Escribo sobre Alfonso porque es uno de los hombres que alcanza a ver la vida con otros ojos, es decir, desde otro punto de vista. Aborda la temática de la migración, a través de tres personajes que forman parte, de alguna manera, de este fenómeno. Ellos son Juan José Torrenti, quien estudiará Derecho en una prestigiosa universidad; el otro es Jack-son Caicedo, quien se probará en un equipo de fútbol de España; y el tercero, Maruja Hernández, una cocinera.
A lo que él dijo: “Yo quería escribir literatura, eso lo tenía claro, y un día me senté a escribir y las palabras fueron surgiendo y cuando me di cuenta, en más de 70 páginas, tenía argumentos claros, así que decidí hacerla más larga y convertirla en novela”. No recuerda qué hecho provocó su gusto por la literatura, pero conoce que desde pequeño se acercó a cuentos infantiles y luego leyó historias como Harry Potter. Posteriormente hojeó obras de autores latinoamericanos como Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes. Oramas, alista su segunda novela.
Autora: Nelly Mosquera.
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